Hoy quiero hablarles sobre la Escuela Normal Superior de Bucaramanga, una institución que se ha dedicado a una misión muy especial: formar maestros con verdadera vocación, equipados no solo con conocimientos, sino también con valores que los guiarán. Desde sus inicios, la NSB ha sido un lugar donde los sueños toman forma y donde nacen verdaderos líderes. Aquí se nos enseña que ser docente es mucho más que impartir clases; es un compromiso con la educación y un camino hacia la transformación de nuestra sociedad. Cada generación que pasa por sus aulas deja una huella imborrable. Muchos de estos normalistas se han convertido en maestros que han llevado sus enseñanzas a diversos rincones del país, sembrando en sus alumnos la importancia de principios como el respeto, la disciplina y, por supuesto, el amor por aprender. A lo largo de los años, la Normal ha sabido adaptarse, creciendo y evolucionando, pero siempre manteniendo su esencia: educar con amor y entrega. Así que, hoy más que nunca, ser parte de la NSB es un motivo de orgullo y un enorme reto: continuar sembrando esperanza y construir un futuro lleno de oportunidades. ¡Eso es lo que nos mueve!